Queremos compartir el testimonio de Aline sobre su llegada a Italia y el inicio de su experiencia de voluntariado dentro del Cuerpo Europeo de Solidaridad en tiempos de COVID-19:
El comienzo en pandemia: un escenario para la solidaridad
Mi comienzo de voluntariado está impregnado por una peculiaridad, que lo condiciona y caracteriza de una manera muy especial. Y es que irse al extranjero en medio de una pandemia parece cuanto menos una idea descabellada. Sin embargo, así como uno es cuidadoso en su país por su gente, también lo es en el extranjero. Y esto evidencia el rasgo más característico de esta experiencia; la solidaridad. Las restricciones aplicadas han hecho que entre los miembros de la asociación y los voluntarios, crezca una complicidad basada en el sentimiento de incertidumbre que todos compartimos. Itri es una ciudad pequeña que encierra en ella todos los encantos de una Italia auténtica y orgullosa. Nos ofrece lo mejor de un mar tranquillo y montañas acogedoras. Esto viene en compañía del atractivo cultural de su casco histórico, confeccionado por calles pintorescas articuladas en torno al castillo de Itri, visible a través del balcón de nuestra casa.


Ya en una semana hemos podido comprender mejor el mundo de posibilidades que se nos ha abierto al elegir emprender esta aventura. La comodidad de compartir valores con personas que ven el futuro desde distintos puntos de vista, pero con unos objetivos en común. Y por extraño que parezca, hablamos de diversidad cultural aún perteneciendo a países tan cercanos (España, Grecia, Francia e Italia), y eso es maravilloso, ya que refuerza la conexión con nuestro presente mediante el sentimiento de exotismo en los pequeños detalles de la vida cotidiana (la recogida de basuras, planificación de los horarios y de las comidas, etc.) .
Esta primera semana ha sido de formación. Una inmersión en el mundo de los European Solidarity Corps; desde intercambio cultural hasta organismo solidario, pasando por los conceptos de educación, diversidad, humildad. Nos ha permitido calentar los motores para comenzar esta experiencia con entusiasmo y profunda convicción.
Para finalizar la descripción de algunos de los sentimientos presentes en esta semana, se puede concluir que, aunque una pandemia no represente un escenario idílico, nos permite entendernos y apoyarnos, haciendo de nuestras diferencias la mejor arma para mantener el buen humor.
Para saber cómo tener una experiencia como la de Aline, puedes escribir a madrid@europajoven.org y/o llamar al 91 535 34 56 y recibirás todos los detalles.


