Ciao, soy Jaime y vengo a contaros mi experiencia ESC en Turín 🇮🇹!!!.
Llevo trabajando de voluntario desde marzo de 2023 en la cooperativa Stranaidea, pasando por servicios muy diferentes pero siempre pudiendo mantener mi gran pasión, trabajar con niños.
Desde el comienzo, tuve la oportunidad de trabajar por unos meses en una guardería (enseñándoles a los niños canciones de los payasos de la tele), hacer unas gymkhanas al aire libre para escuelas y hacer un poco de monitor de tiempo libre en un hotel/albergue con niños de familias inmigrantes en verano. Además, tuvimos la oportunidad de realizar en el oratorio de un pueblo cercano a Turín un laboratorio de sostenibilidad para concienciar a los niños sobre el reciclaje, su huella de carbono y la reutilización de productos (aunque nos dejaron locos con todas las cosas que ya sabían).
Desde septiembre, he decidido centrarme en otro servicio que trabaja por las tardes con niños con autismo, educándoles y ayudándoles a desarrollarse cognitivamente con juegos y otras actividades al aire libre. De hecho, gracias a este servicio he podido aprender a aprender de forma diferente y, reutilizando todo lo que aprendí de todo el resto de servicios, estoy realizando con los niños talleres y laboratorios (desde un escape room hasta un laboratorio de sombras) con los que aprender jugando a la vez que desarrollan habilidades creativas y manuales.
En cuanto a mi vida fuera del trabajo, no podría estar más contento. Aún viviendo en una casa (una casa como el triple de grande que la mía en Madrid la verdad xd) con otros 8 voluntarios de otros países de Europa que trabajaban en otros servicios de Stranaidea, hemos sabido encontrar nuestro espacio y crear una pequeña familia, compartiendo de vez en cuando platos de nuestros países o aprendiendo un poco del resto de idiomas y culturas.
En cuanto a la vida social, Turín está llena de erasmus (sobre todo españoles) y de fiestas y puntos donde conocer a gente. Además, aprovechando los descuentos para jóvenes en el tren, este año he podido viajar a lo largo de toda Italia (aunque siempre te quede algo por ver y una razón más para volver), pudiendo disfrutar de la gastronomía italiana aún siendo celíaco y de su insufrible transporte público.
De verdad, no puedo estar más contento de haber tomado la decisión de venir y sumergirme en esta experiencia. Y aunque suene un poco típico, ¡te cambia la vida! Espero que leyendo esto os hayáis animado y si estabais dudando os hayáis decidido a venir a probar el European Solidarity Corps.
Arriverderci, amores!