Sziasztok! (¡Hola a todos!) Soy Caro y llevo 10 meses de voluntariado en Kecskemét, la ciudad del albaricoque y la cabra, en Hungría.
Vine a este proyecto en septiembre, pero empecé a buscar uno alrededor de enero, ya que tenía claro que esto es lo que quería hacer después de bachillerato. Después de mandar unas cuantas cartas de motivación y de un par de entrevistas que no fueron bien me escribieron de este proyecto, llegó en el momento justo y encajaba conmigo, por ello me decanté por él.
Trabajo para la organización cultural de la ciudad, yo en concreto estoy en un centro de juventud que busca la integración de niños y jóvenes en riesgo de exclusión social y con problemas económicos. También hay voluntarias trabajando con los bailarines de folk tradicional húngaro y otras en otro centro de juventud.
En mi centro tenemos un estudio de música abierto para quien lo quiera usar, para grabar sus propias canciones, podcast etc.
También se hacen conciertos de vez en cuando, en los que los voluntarios y los jóvenes que quieran tocar o cantar tienen la oportunidad. De hecho, tienen una guitarra española que yo suelo usar en estos días.
Aparte de esto, también hay actividades como tardes de yoga, de cocina saludable o de karaoke, lo último es lo más popular y lo que me ha hecho aprender canciones en húngaro y romaní sin quererlo ni beberlo.
También hay actividades de temporada, hemos hecho coronas de pascua o un concierto de navidad.
En la foto podéis ver la celebración de Halloween, en la que se decoraron calabazas, se hicieron dulces y yo, en concreto, estuve pintando la cara a los niños.
También pueden venir simplemente a pasar su tiempo libre, jugando al futbolín o al ping pong, ver una peli o jugar en el ordenador.
A pesar de que haya actividades tan bonitas, no es un camino de rosas, hay veces en las que los voluntarios nos sentimos frustrados porque podemos estar días o semanas sin hacer nada útil, aparte de regar las plantas y calentar la silla. La mayoría de los niños que vienen no saben inglés y nosotros, a pesar de que lo intentemos, no podemos mantener una conversación en húngaro. Además hay veces que somos demasiadas personas, no habiendo trabajo para todos. O también ha habido unos cuántos problemas de organización.
Otra actividad a destacar se organiza en el otro centro de juventud y son las tardes de intercambio cultural, en la que se hacen juegos, presentaciones y se traen platos de diferentes países. Por lo que aparte de aprender y probar comida rica, he conocido a mucha gente que habla inglés en mi ciudad de esa manera.
Tengo claro que lo más importante que me voy a llevar de esta experiencia es la gente que he conocido; otros voluntarios, gente local, estudiantes erasmus… las personas que se han ido cruzando en mi camino son las que han hecho que este voluntariado sea tan bonito para mí.
No tienen por que convertirse en tus amigos, pero escuchar las historias de su infancia en Rusia de tus compañeras de trabajo, hablar en el bar sobre cómo se sienten los estudiantes palestinos sobre su situación o que tu compañera de piso te recomiende canciones francesas que te pueden gustar, que nunca habrías escuchado por tu cuenta; se convierten en situaciones que hacen reflexionar y que sabes que recordarás mucho tiempo.
He aprendido mucho de la gente que he conocido. Quiero mucho a la gente que he conocido aquí y sé que el día en el que se acabe mi proyecto, a pesar de estar muy triste, habrá merecido la pena conocer a todos ellos.
Diría que una vez estés en tu proyecto, una de las mejores decisiones que puedes tomar es salir a conocer gente nueva, ya sea en clubs internacionales, por bumble, amigos de amigos… da igual cómo, pero hará tu experiencia completamente diferente.
El último consejo que puedo dar va la gente que todavía no ha escogido proyecto: ¡No te apresures, no te estreses! Busca un proyecto que de verdad encaje contigo y con tus intereses, no pasa nada si te vas un par de meses más tarde de lo planeado, y te aseguro que, aunque creas que no, si sigues intentándolo te cogerán en alguno de los sitios que te interesen. Hay proyectos muy chulos y ciudades aún más, no te conformes con un proyecto que no resuene del todo contigo, porque a la larga lo acabarás lamentando.
¡Buena suerte!
